Empezando por esas cualidades suyas que muchas mujeres conocemos, como que levanta el ánimo en esos días en que las hormonas nos tienen un poco alteradas, que es afrodisíaco… dejadme añadir que sus grasas son saturadas, o lo que es lo mismo, no aumentan el nivel de colesterol en sangre.
Contiene teobromina, una sustancia diurética que además estimula la circulación sanguínea. Podemos sumarle también a su lista de componentes las vitaminas A, B y minerales tales como calcio, fósforo, hierro, magnesio, cobre y potasio. Si recordamos que mucha gente, sobre todo los niños, acostumbran a tomarlo con la leche, se le puede sumar el aporte de calcio. Asimismo, el ácido fólico y la tiamina (B1) son nutrientes indispensables para la regulación del metabolismo.
Está claro que no se puede abusar de su consumo, no olvidemos que según composición puede tener desde 300 a 600 Kcals por cada 100 grs. pero si tenemos en cuenta que dicha cantidad supone dos terceras partes de una tableta…
Os voy a dejar unos datos curiosos.
Katharine Hepburn afirmaba comer una libra de chocolate al día
Una barra de chocolate contiene más calcio, proteína y vitamina B2 que un plátano o una naranja.
El cacao es una buena fuente de antioxidantes del mismo tipo que los hallados en el té
La teobromina que contiene el chocolate es mucho más efectiva para el combate a la tos que la codeína, sustancia que se emplea regularmente para dicho cometido y al contrario que ésta no genera efectos secundarios tales como la somnolencia.
Según los investigadores, un masaje con chocolate acaba con la tensión, la falta de vitalidad, el cansancio y todos los síntomas del estrés.
Este dulce hidrata, combate la celulitis y mejora el humor gracias a la producción de endorfinas, que son las hormonas que provocan el bienestar y la felicidad.
El consumo moderado de chocolate no es el culpable de las migrañas, del acné y no provoca caries, sin embargo, debido a su alto contenido energético es un alimento muy recomendable para aquellos que buscan una dieta equilibrada.
Así que, si os gusta el chocolate no os sintáis culpables por comerlo.
7 comentarios:
A mi la edad me trajo unos vicios confesables relacionados con el café y con el chocolate. No sé cuál de los dos me gusta más. Sin el café no puedo vivir, no soy persona, y el chocolate es el mejor regalo que me hago a mi misma desde hace relativamente poco tiempo de cuando en cuando al sustituir el yogourt por una oncita de este preciado manjar. Ummm, hay una marca de chocolate negro con trocitos de naranja y láminas de almendra que seguro que eso "sí es pecado"... y cuando muera en el infierno me hallareis por culpa de mi reiterada actitud pecaminosa. Magia0001. Saludos.Ciao
Habrá que volver a comerlo de nuevo, jaja... A mi me produce ardor de estómago, un día decidí que no lo tomaba más (me pasó igual que con el café) y sólo puntualmente lo hago, ¡ya no me resulta tan placentero!. Es curioso ¿verdad?.
Un beso
Tempodelecer
Bueno, yo he de confesar que no soy demasiado chocolatera. Pero cuando me apetece, me apetece de verdad y por lo tanto no me reprimo ni pienso en las calorías ni nada de eso.
Símplemente, lo disfruto !!
Siiiiiiiiiiis, eso no se hace, tengo un antojo ahora que no veas. la mayoria de datos que has puesto eran incognitos para mi, pero has dicho lo mas importante, no sentirse culpable y cuando un chocolate te atrae no hay que repremirse, esta alli como si te estuviera llamando, y mi madre me enseño que cuando alguien te llama por educacion hay que responder:-)
Ayy una tasita de chocolate bien calentito cuando hace frio fuera, me acabo de acordar que tengo m&m en mi bolso, youpiii.
Un beso
Este post me ha ayudado a que no tenga remordimientos de conciencia cada vez que me coma un cuadradito de chocolate 70% cacao... mmmm y dejarlo deshacer lentamente en la boca...
Besos chocolateros..
D.
Vaaale, me has convencido!! Ahora mismo voy a ir a comer y en cuanto acabe... Un par de onzas de chocolate!! Has hecho que me apetezcan un montón!!
Un beso
Te aseguro que, como persona que padece de migrañas, el chocolate aunque sea poco, provoca crisis migrañosas. No hablemos tan alegremente de migrañas, que no son simples dolores de cabeza.
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