jueves, 24 de enero de 2008

NOCHE ETIMOLÓGICA

Ayer no fue uno de mis mejores días, de hecho llevo ya una buena temporada con la moral un poco baja. ¿Motivos? No lo sé, puede que los tenga, puede que no, pero me he dado cuenta de que cuanto más lo pienso, peor estoy, así que lo ideal sería no darle muchas vueltas, aunque no sé cómo hacérselo entender a mi cabeza.

No me gusta preocupar a los demás, no acostumbro a exteriorizar lo negativo, es algo tan inusual en mí que el hecho de haber necesitado estos últimos días que alguien me escuchara, me hace entender la gravedad del problema.

A lo que iba, ayer dude si conectarme un ratito al messenger para charlar, ponerme la tele, leer un libro, o simplemente acostarme, al final opte por la charla. Conseguí desconectar un rato, me reí, que no es poco, pero de nuevo me dio el bajón, entonces mis dos chocheritas, con algo tan simple como esto: “Ñuqaykuchu warmikuna kayku” (Lo de simple es un decir, no le deis muchas vueltas porque es quechua.) consiguieron que me olvidara de todo.

No hay nada como tener a alguien que te conoce lo suficiente para saber por donde atacarte, seguramente lo que menos necesitaba yo ayer era hablar, ya veis, durante una hora le estuve dando vueltas a la frasecita.

Gracias chocheritas mías, os quiero un culo, que paja teneros ahí cuando os necesito!!!!!

miércoles, 16 de enero de 2008

¡¡DOCTOR, DOCTOR!!

El lunes fui al dentista a hacerme una endodoncia, la cual no pudo terminar porque según me dijo; tengo una infección en las encías que causa un sangrado considerable, impidiéndole realizar su trabajo como es debido. Así que me puso un empaste provisional, me dijo que me tomase un antibiótico y que regresase dentro de diez días.

Hasta aquí todo perfecto, los médicos que cobran en efectivo cuando terminan la consulta no suelen dar problemas, pero pasemos a la segunda parte de la historia.

Voy a la farmacia y he aquí el primer obstáculo: No se venden antibióticos sin receta médica. A mí personalmente esta medida me parece perfecta, a la gente le gusta mucho automedicarse, se creen que porque pillan dos catarros anuales, ya conocen a todos los virus que andan por ahí sueltos y precisamente son estos los que son inmunes a los antibióticos.

Yo no tengo la culpa de esto, necesito un antibiótico, entonces me encamino a mi médico de cabecera a por la receta y aquí es donde he sentido rabia por el precario sistema sanitario que tenemos en este país.

Nada menos que tengo cita el jueves veinticuatro, o lo que es lo mismo, dentro de ocho días, justo el día que tengo que ir al dentista. ¡Tiene narices la cosa!

Así que tengo que dar gracias por vivir en un pueblo pequeño donde todos nos conocemos, por ello la farmacéutica se ha fiado de mí y me ha suministrado el medicamento con la condición de que le llevaré la receta cuando por fin la tenga.

¿La verdad? Me parece increíble que siga ocurriendo esto en nuestro país en pleno siglo XXI.

martes, 15 de enero de 2008

LA ELEGANCIA DEL ERIZO




Si fuese crítico literario, ahora mismo contaría maravillas sobre esta historia, pero como no lo soy, por temor a no estar a la altura, me voy a limitar a copiar un párrafo que me cautivó.(Sacado de contexto puede causar una impresión extraña sobre el libro.)


“Dos motivos, ligados también a las películas de Ozu.
El primero reside en las puertas correderas en sí. Ya desde la primera película, "El sabor del arroz con té verde", me fascinó el espacio de vida japonés y esas puertas correderas que, deslizándose suavemente sobre sus invisibles raíles, rehúsan hender el espacio. Pues, cuando abrimos una puerta, transformamos los lugares de manera bien mezquina. Coartamos su plena extensión e introducimos en ellos una brecha imprudente a fuerza de malas proporciones. Pensándolo bien, no hay nada más feo que una puerta abierta. En la habitación en la que está, introduce una suerte de rotura, como un parásito marginal que rompe la unidad del espacio. En la habitación contigua, engendra una depresión, una grieta abierta y estúpida, perdida en un trozo de pared que hubiese preferido permanecer entero. En ambos casos, perturba el espacio sin más contrapartida que la licencia de circular, la cual puede sin embargo garantizarse mediante otros procedimientos. La puerta corredera, por el contrario, evita los escollos y magnifica el espacio. Sin modificar su equilibrio, permite su metamorfosis. Cuando se abre, dos lugares se comunican entre sí sin ofenderse mutuamente. Cuando se cierra, devuelve a cada uno su integridad. La puesta en común y la reunión se realizan sin intrusión. La vida es en los espacios japoneses un tranquilo paseo, mientras que en los nuestros se asemeja a una larga serie de fracturas.”

martes, 8 de enero de 2008

EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA




Cuando me dijeron que se trataba de un libro de autoayuda, recuerdo que pensé algo muy raro, pero no hay nada que me guste más que la lectura variada, así que me atraía enormemente y he de decir que no me ha decepcionado.

Una historia fácil de leer, que te hace pensar mucho en ti mismo.

domingo, 6 de enero de 2008

SOSTIENE PEREIRA



"La filosofía parece ocuparse sólo de la verdad, pero quizá no diga más que fantasías, y la literatura parece ocuparse sólo de fantasías, pero quizá diga 
la verdad." (Antonio Tabucchi)


Un libro del cual he aprendido bastante más de lo que esperaba.

miércoles, 2 de enero de 2008

AÑO NUEVO, VIDA NUEVA

Estos días todos estamos llenos de buenos propósitos, que si voy a dejar de fumar, me apuntaré a un gimnasio, tengo que llamar a aquel amigo al que tengo olvidado… y un sin fin de cosas más, pero como siempre, al final no hacemos nada de lo que habíamos dicho, se queda en simples palabras.

Yo voy a ser una osada, este año estoy decidida a cumplir uno de mis propósitos de año nuevo, si me permitís me lo reservo para mí, no voy a ponerlo aquí, aunque prometo firmemente contaros los resultados dentro de un año, o en su caso, si lo consigo, cuando logre lo que pretendo.