jueves, 26 de junio de 2008

CORRESPONDENCIA PRIVADA





Me encanta la forma en que esta autora nos cuenta la historia reciente de nuestro país, literaturizando su propia vida, mezclando realidad con ficción, de una manera tan sencilla que es imposible no engancharse.

Leyendo sus cartas, sin tener la certeza de cuanto tienen de verdad, te entran ganas de hacer algo similar, no sé si con el fin de enviarlas a los destinatarios, o simplemente como un ejercicio personal.

CONTINUACIÓN DEL POST ANTERIOR

Tengo que confesar que cuando escribí el post del sábado, lo hice un poco de cachondeo, ni de lejos pensaba que pudiera ser posible lo que allí decía, estaba convencida de que al día siguiente, o incluso esa misma tarde, mi menstruación llegaría sin novedad, pero no ha sido así.

Han pasado ya seis días y llegados a este punto y teniendo en cuenta que yo he estado en todo momento convencida de que no estaba embarazada, decidí hacerme una prueba para confirmar que mi intuición no me fallaba, cómo finalmente fue.

Con una prueba de embarazo negativa, sin haber tenido ni un solo desarreglo en veinticuatro años, sólo quedaba ir al médico. ¿Qué me ha dicho? Que pueden ser nervios, stress, pero que vamos a esperar unos días a ver que pasa y si la cosa sigue igual buscaremos la causa.

Después de todo esto, siento haber escrito el post del sábado, no quería preocupar a nadie, por lo que de alguna forma debía una explicación. Ahora vamos a confiar en que todo vaya bien y que no sea nada grave.

sábado, 21 de junio de 2008

TENGO UN RETRASO


No os alarméis, sólo es un día, al final seguro que es una falsa alarma, pero el simple hecho de pensar en la posibilidad de que se sume un miembro más a esta familia, me quita el sueño y cuando digo que me quita el sueño, no me refiero a que esté asustada, nunca podría asustarme por algo tan maravilloso como puede llegar a ser tener un hijo más, porque cómo la mayoría sabéis, ya tengo dos. 

Lo que me quita el sueño es en parte eso mismo, las horas que me esperarían sin dormir, el volver a empezar de cero ahora que mis hijos se van haciendo mayores y por fin me van dejando algo más de tiempo para mi misma, justo ahora que he decidido volver a trabajar y en un trabajo que me parece una buena oportunidad, de esas que a mí se me presentan pocas. 

Si me paro a pensarlo detenidamente, cuando se me cuelan en la cabeza ciertas imágenes del pasado, tampoco estaría mal tener otro bebé, pero es un hecho en el que he pensado mucho los últimos años. "Si siguiese mi instinto, no pararía hasta tener un equipo de futbol. ¡Me encantan los niños!" 

Anoche mismo, durmiendo en mis brazos a la hija de una amiga, sentí un poco de envidia. Luego razono y me digo eso que tantas veces me he repetido: Para saciarme tendría que tener uno cada vez que el anterior parece que ya está crecidito.

Pero no, esta sociedad consumista en la que vivimos, nos arrastra a comprarles lo mejor, aún defendiendo a veces que estamos en contra de eso, la corriente es tan fuerte, que cuesta vencerla. 

En resumen, hoy en día es muy caro tener un hijo, ese es el problema. 

Si viene, “cosa que no creo muy probable, porque seguro que esto son sólo paranoias mías”, le recibiremos con los brazos abiertos, pero si me dan a elegir, creo que me quedo cómo estoy. 

jueves, 19 de junio de 2008

LA TRILOGÍA DE NUEVA YORK



Una novela capaz de engancharte desde las primeras páginas, con esa intriga constante que, cuando crees que empiezas a desvelar, te das cuenta de que estabas totalmente equivocado. 

Tres historias que siendo aparentemente distintas, se entrelazan sin llegar a hacerlo. 

No es mi primer libro de Paul Auster y no va a ser el último.

sábado, 7 de junio de 2008

INSTRUCCIONES PARA SALVAR EL MUNDO



“La autora indicó que este nuevo libro puede concebirse como una «fábula de la modernidad", de este mundo apocalíptico y vertiginoso» en el que aparentemente vivimos.” (Fuente: ABC)

Después de la breve descripción hecha por ella misma, sobran mis palabras

domingo, 1 de junio de 2008

CIEN AÑOS DE SOLEDAD



La primera mitad estuvo bien, luego hubo un centenar de páginas que me costaron bastante, pero he de reconocer que la última parte la he devorado. Quizás pierde un poco de intensidad en algún momento, aunque me inclino por pensar que esperaba tanto de esta novela, había oído hablar tanto de ella, que quería más.

No digo que sea mala, ni se me ocurriría, ni me considero quién para decir nada parecido. Por el contrario, incluso la recomiendo. Es uno de esos libros que creo de lectura obligada para cualquiera que le guste la literatura.

Por cierto, muy acertado señor García Márquez lo de poner el árbol genealógico, porque con tanto nombre repetido, incluso consultándolo a todos horas, te pierdes a veces.