martes, 31 de diciembre de 2013

¿Retomamos la actividad de este blog?

Si me paro a pensarlo detenidamente, la excusa de que no dispongo de tiempo para este blog es muy pobre. Nadie me quita mis cervecitas de los viernes por la noche, como tampoco permito que se me prive de ver "Saber y ganar" todos los días (aunque no pueda en su horario habitual y tenga que verlo más tarde por internet). Del mismo modo podría dedicarle a este blog al menos media horita semanal.

Todo esto no se me ha ocurrido sola. Detrás hay un maravilloso grupo de compañeros/as de estudios que han avivado mis ganas de escribir, o simplemente disertar acerca de los temas más variopintos, como hacía hace unos años. Gracias por presionarme. Gracias por estar ahí. Gracias por ser cómo sois.  

"Tranquilamente paseo por la orilla de la playa sintiendo cómo mis pies se hunden en la arena, de qué forma lo minúsculos granitos se cuelan por entre mis dedos creando ese ligero cosquilleo que me recuerda que estoy viva. De repente, una ola un tanto más atrevida que las demás salpica ligeramente mi pantalón remangado, aunque no lo suficiente por lo que veo, e instintivamente me aparto a la vez que sonrió: ¡qué osado el mar, se cree con derecho! Pues que sepa que no me voy a amilanar: voy a seguir viniendo todos los días."

sábado, 8 de junio de 2013

Pepita Jiménez

Mientras que otros autores se estrujaban los sesos pensando un nombre sofisticado para sus protagonistas, la Margarita Gautier de Alejandro Dumas (hijo), la Emma Bovary de Gustave Flaubert, o la tierna Cosette de Victor Hugo, poco después del nacimiento de estas inmortales damas, Juan Valera creo a su Pepita Jiménez. Tan adorable como la que más y tan bien descrita por su amado que es casi imposible no cogerle cierto cariño: Una muchacha sencilla, viviendo en un pueblo sencillo, con un nombre sencillo, pero que bien vale las pocas horas que requiere leer su historia. El jueves hice un examen en el cual tenía que comentar esta obra y emplazarla en la época y tendencia adecuada. No sé como valorará el equipo docente mi trabajo, pero salí tan contenta, me dejaron tan maravillada los fragmentos citados en el manual de la asignatura, que estaba decidida a leer el libro entero y puedo afirmar que fue una buena decisión. "Ansío confurdirme en una de sus miradas; diluir y evaporar toda mi esencia en el rayo de luz que sale de sus ojos; quedarme muerto mirándola, aunque me condene".
Sabía que llevaba mucho tiempo sin pasarme por mi blog, pero no recordaba que fuese tanto. Justo desde que empecé a estudiar, pero me gustaría recuperar la costumbre de hacer un pequeño comentario de los libros que voy leyendo, aunque ahora no lea tanto como hace unos años. También era un buen sitio donde divagar un poco, lo complicado va a ser que alguien me lea, pero bueno, aunque seamos pocos, sed bienvenidos/as.