martes, 3 de abril de 2007

MIS PRIM@S

Dice un refrán popular que el roce hace el cariño y creo que no me queda más remedio que darle la razón.

Hace treinta y tres años mi abuelo decidió que la casa en la que creció, la que le había dado cobijo toda su vida, necesitaba una reforma, una gran reforma, tanto así que la derrumbo pensando que ese sería el lugar ideal para edificar su nueva vivienda y ya puestos también una para cada uno de sus hijos y así nació una comunidad de vecinos bastante curiosa.

Por aquel entonces mis padres ya tenía tres hijos, (Uno de ellos era yo, con tres añitos) pero mis tíos todavía no se habían casado, aunque con el tiempo todo llegó y tras esas bodas llegaron también sus niños más otro que tuvieron mis padres, en total éramos/somos nueve primos.

Mis hermanos mayores son como otra historia, cuando empezaron a nacer toda esta prole ellos ya eran adolescentes e iban a su bola, pero yo todavía era lo suficientemente renacuajo para pasarme el día jugando con ellos y aquí es donde empieza a aparecer aquello del refrán.

Yo siempre he dicho que de alguna forma fui una hermana mayor para todos, me apasionan los niños, desde siempre y por esto me pasaba el día jugando con ellos.

Podría contar miles de anécdotas, los veinte años que pasaron desde que nació el primero (Sama) hasta que yo me vine a vivir a la que ahora es mi casa, dan para mucho, pero me bastará con contar esas que siempre aparecen en nuestras reuniones, como cuando se metían los seis en el coche de mi padre y les llevaba al cine, ellos pagaban la entrada y yo compraba una enorme bolsa de chuches de la que comíamos todos, o las horas que pasamos en la piscina jugando a los náufragos, jajajajaja no puedo evitar reírme cada vez que lo recuerdo, los pobres hacían siempre lo que yo les decía.

Los sábados a montar los playmobil de Lucas (Mi hermano) y a jugar tranquilamente hasta que llegaba Sama revolucionándolo todo con esas ideas bastante avanzadas para su edad, (Seguro que los que le conocen entienden esto cuando lo lean) y a comer macarrones en casa de mi abuela, mmmmmm, que ricos.

Ahora ya no son mis niños, bueno, siempre serán mis niños, pero ya son hombres y mujeres hechos y derechos, puedo decir orgullosa que todos tienen sus estudios, los cuales les han servido para tener el trabajo que deseaban y aunque sé que nunca perderemos el contacto, que ese cariño que forjamos a fuego lento, estará siempre ahí, muy a mi pesar les tengo tan lejos…

Sama vive en Melilla, ¿Quién le mandaría a él irse allí? Aunque confío en que algún día volverá, pero se le echa de menos, es tan… no sé como definirlo, es Sama, simplemente.

Vicente vive su vida y me alegro por él, nunca me ha gustado meterme en la vida de los demás, pero creo que sabe que puede contar conmigo siempre.

Marisa, ainssss Marisa… A esta la tengo en San Carlos de la Rápita (Tarragona) Está embarazada, va a tener una Nuria, ya ves, me parece el otro día cuando la vi llorar por algún problema de adolescente y ahora va a tener una niña, como pasa el tiempo.

Kise va un poco dando tumbos, jajajaja, todavía es joven, pero lo suficientemente mayor para que la dejen volar. Vuela Kise, vuela, no permitas que nadie te corte las alas.

Karmi, la peke del grupo se nos ha enamorado, ahora yo tendría que cantar, pero eso es algo entre ella y yo. ¡Guapa!

Y Lucas, mi Lucas, a este lo he dejado para el final porque es mi debilidad, ¿Qué se le va a hacer? Todos tenemos nuestro punto flaco y el mío es él. Doy gracias porque es el único que no le ha dado por irse, sigue viviendo allí y así es como puedo verle bastante a menudo.

Una cosita más, para arrancar alguna sonrisa recordar el día que este último llamó por teléfono a casa de mi abuelo preguntando: ¿Ahí lavan ropa? A lo cual mi abuelo respondió: ¡¡Aci llavem la cuca!! Jajajajaja

Os quiero

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues la verdad es que si que has sido siempre como una hermana mayor, con la que siempre hemos contado y sé que contaremos....

se te olvidó poner nuestras famosas corridas de toros en casa de la abuela, con todos los cojines fuera de su sitio haciendo de barreras...

los paseos en bici y los días que decidías que todos teníamos que ir a la playa, y allí que íbamos todos.

tienes toda la razón con que voy dando tumbos y que me tienen que dejar volar, pero los que no me dejan ya saben que yo estoy soltando las alas y volando para buscar mi destino, del que no sé dónde está ni cuándo lo encontraré. lo busco sin prisa pero sin pausa.

besos de una prima que te quiere mucho.

bou2 dijo...

Madre mía!
Los pelos de punta!
Siempre q entro a leer tu blog (q es de uvas a peras) me haces llorar! ¡de alegria por supuesto!

Cuantos recuerdos me ha traido leer esta historia, y cuantos recuerdos mas me han venido a la cabeza!

¿Tu te acuerdas, cuando venias a recogernos al colegio, a mi hermano,a Marisa,a Vicente,a Gisela y a mi, en el coche de mi padre o del tio Vicente, y nos llebabas a la carretera de Riola, parábamos y te subias al árbol de la morera y nos cogias hojas verdes para que pudiésemos alimentar a nuestros gusanos de seda?

¿Y cuando nos llebabas a la playa y nos parabas en una acequia para q viésemos angulas?

¿Y cuando en la playa, semanas antes de casarte... os fuisteis mi hermano, Lucas y tu a las rocas, y una gran ola os tiró dentro de ellas, y salían todos menos tu? ¿Y al final saliste toda llena e rasguños y sangre?

Y asi podría estar horas y horas, días y días... y SI! Fuiste, eres y serás para mí como una hermana mayor.

Desde que estoy enamorada como tu dices, y yo te digo que no nos vemos tanto como antes... algun día haremos una cenita e iremos Pablo y yo, vale? y Ki.se si quiere, vale?

BESOS