miércoles, 18 de abril de 2007

CALOR DE NIDO, PAZ DEL HOGAR

Que bonita palabra, hogar, ella sola en si alberga tantas cosas… Si nos paramos a pensar, es lo que ansiamos la mayoría, un hogar, un lugar donde llegar después de un duro día de trabajo, donde encontrarnos con esa calma que buscamos para disipar todos los malos momentos, donde a veces el ruido, o el silencio, nos hacen ver que ya estamos en casa.

Unos solos, otros acompañados, pero que gusto tenderte en el sofá y soltar eso de, ¡¡como en casa, en ningún sitio!! Incluso al más viajero, al más trotamundos, le gusta llegar a casa después de sus viajes. Por mucho que te guste la juerga, que gozada pillar la cama, a no ser que hayas bebido mucho y todo empiece a darte vueltas, pero creo que aún así, ¿Dónde mejor que ahí en ese estado?

Aunque algunos no tienen tanta suerte y tienen que abandonar ese hogar, no por gusto, si no por obligación, marcharse lejos en busca de un trabajo mejor, de una vida más digna, porque todos tenemos derecho a esto y estamos dispuestos a hacer lo que sea por lograrlo.

Pero… pero… no es nada fácil marcharse a miles de kilómetros, dejar a los seres queridos, los amigos, tan lejos… y aún hoy es soportable gracias a ciertos avances técnicos, sin embargo ni con estas, merecen todo mi respeto por su valor, ese que les lleva a enfrontar la vida sin miedo. Yo no podría, estoy convencida de ello, puede que dejar a mis padres y hermanos… sería duro, aunque soportable, pero a los integrantes de esa familia que he formado, a esos lo dudo, o se vienen conmigo o yo no voy.

Espero y confío en que la vida no me depare algo así y si lo hace, por favor, que no se alargue mucho.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes, para mi la peor consecuencia de esta situación es el desarraigo que conlleva en la mayoría de las ocasiones, desarraigo en el país al que llegas, en ocasiones lengua, cultura, costumbres, amigos,... diferentes. Y desarraigo cuando se vuelve, ha habido una evolución y tu no estás involucrado/a en ella. Es un no estar en ninguna parte. No lo he vivido directamente, pero en mi tierra durante mucho tiempo ha sido una constante.
Un beso

Tempodelecer

SYD708 dijo...

...hogar? hace tiempo que no lo tengo o es intermitente..Por mucho tiempo la casa de mis padres fue eso hasta que creci y me fui, pero debo confesar que aun extraño ese llegar y sentir el olor de la comida recien hecha de mamá o su costumbre de abrazarme fuerte cuando llegaba apesar de haberme visto por la mañana, lo mas duro de estar lejos y sola no es solo todo aquello que echas de menos sino tambien que te puedes pasar meses de meses sin que nadie te abrace.

Casa? si, eso si tengo y es mi gran refugio donde ahora solo tienen cabida el silencio y mis propios pensamientos...pero el ser humano se acostumbra a todo..no?

Anónimo dijo...

Hola, en eso coincido contigo, en un momento de mi vida tuve que elijir entre quedarme en mi ciudad, mi tierra o mudarme a otra, y me quede, se que tome la mejor decision, gracias a dios hasta el momento no tuve la obligacion de irme, y espero que no lo haga nunca, porque al fin y al cabo aqui tengo mi familia, mi gente, mi tierra, mi TODO, y no creo que valga la pena dejarlo por una oportunidad mejor. Es mi opinion, nada vale la pena si no estas rodeada de tus seres queridos, no me bastan las conversaciones virtuales ni las charlas telefonicas, solo se vive una vez asi que mejor vivirla sintiendo el calor de tu gente y teniendolos cerca.
Maggy