hemos estado jugando mis hijos y yo esta tarde. El mar estaba un poco revuelto, mientras ellos permanecían sentados en el interior, yo me encargaba de empujarles para exagerar el efecto del oleaje al chocar. Menudas risas soltaban cada vez y yo mirándoles como atontada.
En días como hoy doy gracias por lo afortunada que me siento de ser madre.
2 comentarios:
El título le va como anillo al dedo, la verdad que ha sido todo un placer veros disfrutar de esa manera, ¡me he reido un montón!.
Un beso
Tempodelecer
Ja, ja, ja... me estoy imaginando las caras... las de tus hijos de felicidad y la tuya con el baberito puesto...
D.
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