miércoles, 17 de septiembre de 2008

¡¡¡BIENVENIDA AL MUNDO DE LOS CURRANTES!!!





Ayer, después de todo el día trabajando, llegué a casa muy cansada, no recordaba lo que era esto, y además, ahora tengo el añadido de los niños, entonces, mi señor esposo me dijo: bienvenida al mundo de los currantes. No se lo voy a tener en cuenta porque, acto seguido me dijo: dúchate mientras yo preparo la cena.

Esto de trabajar es todo un cúmulo de sensaciones encontradas. Cuando te levantas, te acuerdas del que fabricó al despertador, de la madre del que fabricó al despertador y de toda su familia. Luego, después de hacer el movimiento más costoso de todo el día, que no es otro que levantarse de la cama, las cosas van cambiando de color poco a poco y justo cuando empiezo a pelearme con mis hijos para que se den prisa, es cuando ya voy deseando llegar al trabajo y olvidarme de todo.

Teniendo en cuenta que apenas hace dos semanas que empecé con mi nueva rutina, no sé qué valor tendrán estas palabras, seguramente lo veré muy diferente cuando salga a la calle con un frío que pela, pero me siento útil, me gusta estar de cara al público, me distrae mucho lo que hago y me llena cantidad. En definitiva, me alegra la decisión que he tomado, creo que me va a sentar muy bien este cambio.

1 comentario:

S.R dijo...

Felicitaciones mujer y bienvenida al mundo de los pobres que tenemos que trabajar. Que bueno que tu marido te apoya eso es de hombres de verdad.
Besos