jueves, 24 de abril de 2008

LA BATALLA DE ALMANSA



Todo empezó cuando en 1700 muere Carlos II, el último monarca español de la casa de Austria, testando en favor de Felipe de Anjou. A partir de entonces se inició un conflicto en el que se vieron envueltos varios estados europeos, ya que no les interesaba la unión de las coronas de España y Francia. Con la coalición de La Haya, varios emperadores presentaron como candidato al Archiduque Carlos. La guerra era inevitable.

Pasó a considerarse una guerra civil cuando, en 1704, se proclama en la corona de Aragón al Archiduque Carlos como Carlos III, mientras Castilla permanecía fiel a Felipe V.

En 1706 poco faltó para que Carlos III entrara victorioso en Madrid, pero un retraso tonto, debido a los homenajes de los pueblos que le apoyaban, dio tiempo a que 15000 voluntarios se uniesen a las tropas de Felipe V, por lo que la corte Austracista, se trasladó a Valencia.

En 1707 abandona Valencia para instalarse en Barcelona.

A primeros de Abril, las tropas se reúnen en Xátiva para salir con intención de subir el puerto de Almansa, mientras refuerzos Anglo-Holandeses se concentran en Castalla.

Lo que pasó en esos días, sería muy largo de contar aquí, basta decir que el 24 de Abril, todos sabían que el enfrentamiento en Almansa era inevitable.

La batalla empezó a las 15:00 del día 25 en un enfrentamiento cara a cara de más de seis km. de longitud. Duró apenas dos horas.

No fue decisiva para la guerra cómo algunos pueden creer, pero les mostró el camino para ocupar Valencia.

El 19 de Junio Xátiva fue incendiada y repoblada por personas fieles al Borbón. (En esta ciudad, para no olvidar nunca lo ocurrido, se exhibe en el Museo Municipal, el cuadro de Felipe V boca abajo.)

Luego se cebaron con Alcoi, Denia y Alicante.

En tierras de Valencia todavía usamos esa frase de: «Quan el mal ve d'Almansa, a tots alcança» (Cuando el mal viene de Almansa, a todos alcanza)

Finalizada la guerra, el monarca hizo una profunda reforma administrativa
del Estado de carácter centralista, cuyas lineas más significativas
fortalecieron al consejo de Castilla y en 1716 el Decreto de Nueva Planta
a la Corona de Aragón, por el cual disolvía sus principales instituciones y
reducía al mínimo, (o mejor dicho, eliminaba) su autonomía.

Una curiosidad:

A los ciudadanos partidarios del Borbón, se les conocía comúnmente como “botiflers”, una variante del francés que hace referencia a los que defendían la flor de lis, símbolo de esta casa.

A los ciudadanos partidarios del Archiduque Carlos, se les llamaba “maulets”. Al parecer proviene del árabe “maula”, que significa esclavo o persona de baja clase social.

Yo, cómo los ciudadanos de Xátiva, me niego a olvidar. “Qui perd els orígens, perd la identitat.” (Creo que esto no es necesario traducirlo.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Leyéndote pensaba en cómo la historia va cambiando en función de vencedores y vencidos, y como lo hacen las fronteras también. Lo peor es peder la identidad y hechos como el que relatas de alguna manera han contribuido a ello. Desde el respeto se pueden entender muchas cosas. Termino con una pequeña estrofa del hinmo gallego "mais sóo os iñorantes e féridos e duros,imbéciles e escuros, non nos entenden, non" (Eduardo Pondal). Un besiño
Tempodelecer